jueves, 31 de mayo de 2012

prioridad un central

prioridad central
El brasileño del Milan Thiago Silva gusta mucho a Tito Vilanova por su salida de balón y por su potente juego aéreo
Económicamente es un fichaje caro, pero hay mecanismos para afrontarlo o intentarlo.
Tal y como ya avanzó este diario hace semanas, la prioridad de la secretaría técnica del FC Barcelona para este verano es reforzar la zona defensiva. No habrá movimientos en la delantera porque se confía en un salto adelante de Alexis Sánchez en su segundo año y, sobre todo, en la recuperación de David Villa, ausente durante meses por culpa de una rotura de tibia. Sus goles han echado mucho de menos. Además, el 2013 está prevista la llegada del brasileño Neymar, así que las urgencias ahora mismo se centran en la retaguardia. Piqué ha tenido varias lesiones que le han impedido estar en plena forma, Puyol ha pasado por la sala de operaciones y ya tiene cierta edad y Mascherano no siempre lo puede jugar todo.

Alba, el primer
Y en este sentido, el nombre de Jordi Alba ocupa el primer lugar en la lista que maneja el director deportivo, Andoni Zubizarreta, porque la posición de lateral izquierdo es la primera que hay que mejorar debido a la baja de Abidal.
La prioridad ya es un central y el preferido por los responsables deportivos y el nuevo entrenador, Tito Vilanova, es Thiago Silva.
En defensa del Milan ya hace tiempo que se le sigue y los informes que hay en el club son muy favorables.
De hecho, la temporada pasada ya se hizo una aproximación para intentar su fichaje, pero fue del todo imposible porque la entidad italiana se negaba a desprenderse de una de sus principales figuras.
Thiago Silva terminó renovando su contrato hasta el 30 de junio de 2016 y vio muy incrementada su ficha.
Gusta, sobre todo, por su buena salida de balón y por el potencial en el juego aéreo, ofensivo y defensivo.

Esto no significa, sin embargo, que sea imposible conseguir su fichaje para el Milan no lo ha declarado del todo intransferible.
Ahora bien, el precio de salida ronda los 40 millones de euros, una cantidad que habría que rebajar a toda costa.
El Barça, sin embargo, lo probará de nuevo y si hay que hacer un esfuerzo para tenerlo, lo hará.
Eso sí, el precio que se pague debe ser asumible para la economía del club, más aligerada tras haberse ahorrado cerca de 35 millones de euros en primas para los jugadores y variables de anteriores fichajes apalabrados con otros clubes.

El plan estratégico de la junta directiva presidida por Sandro Rosell fijaba en unos 50 millones de euros la cantidad máxima para invertir en fichajes en verano.
La temporada pasada se sobrepasó este límite y todo hacía indicar que este año no se podría hacer ningún esfuerzo extraordinario.
El ahorro debido a la falta de títulos, sin embargo, hará que la caja esté un poco más llena y que si desde la secretaría técnica se insiste mucho que conseguir Thiago Silva es esencial se podrá hacer un esfuerzo.
Hay que ir volviendo la deuda histórica, pero también invirtiendo en jugadores.

Con vistas a la futura negociación, que no tardará en empezar, el Barça actuará pacientemente.
Quiere Thiago Silva, pero no está dispuesto a perder la cabeza ni a mostrar ansiedad durante las conversaciones.
Cuenta con defensas solventes y ya está anunciado que Bartra y Muniesa el año que viene tendrán ficha del primer equipo.
El Milan, de inicio, reclamará dinero porque ha perdido jugadores como Inzaghi, Seedorf, Nesta, Gatusso y Zambrotta y necesita dinero para afrontar una profunda remodelación, que ya ha comenzado.
Así que reclamará los 40 millones en la que ha valorado Thiago Silva cuando las dos partes se sienten en el primer encuentro.
El Barça intentará rebajar esta cantidad siguiendo la misma táctica que con Alexis Sánchez y Cesc Fábregas la temporada pasada.

Una "ilusión inmensa" para volver a visitar Marruecos
La temporada ya ha terminado y el Barça está inmerso en pleno diseño de la pretemporada.
De los cuatro amistosos que el primer equipo disputará cerca de Cataluña este verano, ya se conocen dos.
Además del que se jugará en Hamburgo el 24 de julio, el Barça viajará hasta Tánger para jugar el segundo cuatro días más tarde.
Según explicó el vicepresidente del área social, Jordi Cardoner, y el director de marketing del club, Laurent Colette, en la presentación del encuentro, el país norteafricano está volcado con la visita del Barça, de la igual que el club catalán está muy ilusionado con el compromiso.

El partido se disputará el 28 de julio en la ciudad de Tánger a las diez de la noche, y servirá para seguir preparando el primer curso de Tito Vilanova.
Además, con esta visita, que durará sólo 24 horas, el Barça volverá a pisar suelo marroquí 38 años después del último golpe.

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