lunes, 20 de agosto de 2012

Dulce estreno de Tito

Dulce estreno de Tito
El Barça, con nuevo técnico pero con la misma filosofía de los últimos cuatro años, enamoró en el debut en la liga
El regreso soñado de Villa y el doblete de Messi, la mejor carta de presentación.
El agua del río fluye y está en eterno movimiento, en constante cambio, pero en esencia sigue siendo el mismo río. El FC Barcelona hizo ayer en el Camp Nou un elogio a una de las doctrinas presocráticas de Heráclito.
Y a pesar del relevo en el banquillo, a pesar del cambio de técnico, el equipo mantiene la esencia, mantiene el estilo y la filosofía que le han llevado a la gloria en los últimos cuatro años con Pep Guardiola al frente.
El nuevo Barça de Tito Vilanova mantiene el sello. Y ayer, como en la era Guardiola, fue protagonista con el balón en los pies, hizo bailar al rival en el centro del campo con asociaciones eternas entre Xavi, Busquets, Cesc, Messi y compañía, presionó arriba la salida de la balón de la Real Sociedad, e hizo daño por la banda con Tello-la gran sorpresa de ayer en el once-y Pedro bien abiertos, secundados por las incorporaciones puntuales de Dani Alves y Jordi Alba. Y arriba, Leo Messi. Siempre Messi.
El argentino merece una mención aparte. La etiqueta de mejor jugador del mundo no es gratuita y ayer, en el estreno oficial del equipo en el estadio, lo volvió a demostrar por enésima vez. La temporada pasada el 10 del Barça batió César como máximo goleador de la historia del club, superó el registro de goles de Gerhard Müller en el global de las competiciones en una sola temporada y, en la liga, destrozó registros anotando 50 goles y superando Dudu Georgescu como el ganador de la Bota de Oro que más goles había marcado en un solo año.
Pero él nunca tiene suficiente y hace de la autoexigencia su mayor virtud.
En la pretemporada había avisado con cuatro goles en cinco partidos y ayer se estrenó con un doblete en el debut en la liga. La goleada contra el conjunto donostiarra permite soñar.
Aquí nada ha cambiado.entre Xavi, Busquets, Cesc, Messi y compañía, presionó arriba la salida del balón de la Real Sociedad, e hizo daño por la banda con Tello-la gran sorpresa de ayer en el once-y Pedro bien abiertos , secundados por las incorporaciones puntuales de Dani Alves y Jordi Alba. Y arriba, Leo Messi. Siempre Messi. El argentino merece una mención aparte.
La etiqueta de mejor jugador del mundo no es gratuita y ayer, en el estreno oficial del equipo en el estadio, lo volvió a demostrar por enésima vez.
La temporada pasada el 10 del Barça batió César como máximo goleador de la historia del club, superó el registro de goles de Gerhard Müller en el global de las competiciones en una sola temporada y, en la liga, destrozó registros anotando 50 goles y superando Dudu Georgescu como el ganador de la Bota de Oro que más goles había marcado en un solo año.
Pero él nunca tiene suficiente y hace de la autoexigencia su mayor virtud. En la pretemporada había avisado con cuatro goles en cinco partidos y ayer se estrenó con un doblete en el debut en la liga.
La goleada contra el conjunto donostiarra permite soñar. Aquí nada ha cambiado.
El estreno del nuevo proyecto azulgrana no podía tener un inicio más dulce. Minuto 3 de partido y gol de Carles Puyol en el primer remate del equipo entre los tres palos. Xavi sirvió un córner desde la derecha y la pizarra funcionó a la perfección para que el capitán se deshizo del marcaje de Ansotegi y, de cabeza y libre de marcaje en la frontal del área pequeña, batió Bravo.
Griezmann puso el corazón en un puño sólo un minuto después, pero no llegó al remate por poco.
La Real, sin embargo, sí encontró premio cinco minutos después, en el 9, en un latigazo rápida al contraataque conducida por Xabi Prieto, que cedió a Illarramendi y éste abrió al primer toque para la incorporación del Chori Castro, que cogió bien la espalda a Alves y fusiló Valdés en el primer palo. Un duro golpe. Pero el Barça se supo levantar.
La inquietud, para los escépticos que todavía osan permitirse el lujo de desconfiar de este equipo, duró tan sólo dos minutos. Fue entonces cuando apareció Messi.
El crack argentino recogió un balón en el interior del área y conectó un disparo que fue bien taponado por los centrales, pero él mismo aprovechó el rechace y volvió a chutar con la izquierda para taladrar, esta vez sí , la portería del chileno Bravo.
Y en el minuto 15, el tercero. Cristian Tello, muy activo por la banda izquierda, puso un balón en el interior del área y Messi se anticipó a su marcador para poner la punta de la bota y batir otra vez el portero de la Real.
Un cuarto de hora de locura, un cuarto de hora de grandes sensaciones.saber levantarse. La inquietud, para los escépticos que todavía osan permitirse el lujo de desconfiar de este equipo, duró tan sólo dos minutos. Fue entonces cuando apareció Messi.
El crack argentino recogió un balón en el interior del área y conectó un disparo que fue bien taponado por los centrales, pero él mismo aprovechó el rechace y volvió a chutar con la izquierda para taladrar, esta vez sí , la portería del chileno Bravo. Y en el minuto 15, el tercero. Cristian Tello, muy activo por la banda izquierda, puso un balón en el interior del área y Messi se anticipó a su marcador para poner la punta de la bota y batir otra vez el portero de la Real.
Un cuarto de hora de locura, un cuarto de hora de grandes sensaciones.
En el minuto 17, Messi estuvo a punto de hacer el cuarto, pero noticia: su remate de cabeza salió alto.
El Barça tocaba y tocaba ante un conjunto donostiarra impotente por la contundencia y la efectividad azulgrana. Montanier, cabizbajo en la banda. Y en el campo, Messi y compañía seguían a lo suyo. Precisamente el argentino volvió a crear peligro en ataque en el minuto 35, tras una asistencia en corto de Cesc, pero su disparo, pelado a la izquierda, lo detuvo Bravo. Un minuto después, Elustondo estuvo a punto de sorprender a Valdés desde el centro del campo, pero el portero azulgrana puso una buena mano para enviar a córner.
Y a sólo cinco minutos del descanso, gol de Pedro para sentenciar el partido en sólo 40 minutos. El canario remató al primer toque, con un disparo cruzado, el excelente balón al segundo palo servida por Tello desde la izquierda. Conexión entre extremos.
Con el partido decidido, el Barça mandó aún más en la segunda parte. La Real Sociedad casi ni olió el balón y sólo inquietó la portería de Valdés con un disparo de Chori Castro desviado a la derecha (49 '). Tito dio entrada a dos campeones del mundo y de Europa (Piqué e Iniesta) y Messi estuvo a punto de volver a mojar en el minuto 51, después de tres paredes consecutivas con Pedro, en un palmo de terreno.
El disparo del argentino, sin embargo, fue al lateral de la red. La acción, de traca y pañuelo.
Xavi, con un fuerte disparo desde la frontal, hizo lucir Bravo pocos minutos después.
Y en el minuto 74, la gran ovación de la noche. No fue para Messi, fue para un asturiano.
Si Tello fue la sorpresa en el once, David Villa fue la sorpresa en la convocatoria.
Con todo dado y bendecido, Tito le dio poco más de un cuarto de hora y cuando saltó al campo del estadio se hundió. Fue una especie de ensayo, para que los decibelios del estadio llegaron a su punto más álgido minutos después con el gol de El Guaje . Si Tito tuvo el estreno más dulce, Villa tuvo el regreso más soñado. Ocho meses después de fracturarse la tibia en el estadio de Yokohama en el mundial de clubes de Japón, el asturiano volvió a sonreír.
Qué mejor que reaparecer en partido oficial y hacerlo con un gol. La recompensa a tanto trabajo de recuperación llegó siete minutos antes del final. Iniesta llegó a la línea de fondo y cedió atrás para su compañero, que conectó un disparo cruzado y colocado con la izquierda, imposible de detener para Bravo.
Felicidades, Tito, bien vuelto, David, y tú, Leo, chapeau , como siempre, vamos.

LÍDER
El Barça golea
la Real Sociedad, es primero y ya tiene 2 puntos más que el Madrid de Mou
CARLES PUYOL
El capitán azulgrana fue el autor del primer gol de la era Tito, con una gran remate de cabeza para abrir la goleada
LEO MESSI
El argentino, que el curso pasado hizo 50 goles en la liga, arranca fuerte, con un doblete
DAVID VILLA
El asturiano jugó el último cuarto de hora y marcó en su reaparición oficial que fue muy ovacionada

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