domingo, 6 de mayo de 2012

Messi se suma a la fiesta

Messi se suma a la fiesta
El argentino fue el otro gran protagonista del derbi y fulminó al Espanyol con un póquer de goles
Los de Pochettino plantaron cara, sobre todo en los primeros 45 minutos.
BARÇA: Pinto; Montoya, Puyol, Mascherano, Adriano; (Tello, 75 ') Busquets, Keita, (Cesc, 65') Thiago, Iniesta, (Xavi, 83 ') Pedro y Messi.

ESPAÑOL: Cristian, Raúl Rodríguez, Forlín, Héctor Moreno, Diego, Javi López, (Cristian Gómez, 59 ') Víctor Sánchez, Baena, Verdú, (Rui Fonte, 79') Weiss y Álvaro (Coutinho, 65 ')

Guardiola fue el gran protagonista de la noche, pero el del derbi, el del partido estrictamente, fue Leo Messi.
En un enfrentamiento trabado como cabría esperar, Pochettino es el técnico que más puntos ha ganado el de Santpedor en estos cuatro años, el mejor jugador del mundo volvió a decir "aquí estoy".
El Miércoles ya hizo un hat-trick contra el Málaga en el Camp Nou y ayer hizo cuatro, acaparó toda la atención sobre el terreno de juego y dio un paso decisivo hacia el Pichichi y la Bota de Oro.
Y es que con lo que hizo en la primera parte de falta y los tres de la segunda y dos de penalti-el argentino ya acumula 50 goles. Sí, 50 y cinco más que su máximo competidor, Cristiano Ronaldo.
Guardiola no estará, pero para la tranquilidad de los culés, Messi, sí.

Ninguna facilidad por el Barça

Un derbi es un derbi y el Barça comprobó desde un buen inicio que no le esperaba un partido cómodo.
Una muestra, las tres faltas casi consecutivas, para marcar terreno, que hizo el Espanyol cuando apenas se habían disputado tres minutos.
Y así fue, al menos en la primera parte. Con un dibujo muy similar a los dos lados-Guardiola, como en Vallecas y contra el Málaga-volvió a apostar por una defensa de cuatro hombres.
Pochettino también situó tres hombres en medio del campo, donde sorprendentemente no estaban ni Coutinho ni Romaric, descartado por la mañana por molestias en el pubis, el conjunto azulgrana se topó con un rival muy bien plantado detrás que le impidió generar su juego habitual.

Primer gol

Sin embargo, después de que Thiago avisara con un cabezazo blando y no aprovechara la buen centro de Pedro, llegó el primer gol. Como no, obra de Messi, que volvió a marcar la diferencia.
Cuando apenas se habían cumplido los primeros diez minutos, el argentino provocó una falta en una posición inmejorable para su perfil y, con la pierna izquierda, envió un misil que desvió ligeramente la barrera y superó Cristian por todo la escuadra.
A pesar del gol, el Espanyol siguió mostrándose como un hueso muy duro de roer, pero totalmente nulo en ataque.
De hecho, la única vez que inquietó Pinto en todo el primer tiempo, fue con un lanzamiento de falta de Verdú justo antes del primer cuarto de hora.
Al Barça le faltó continuidad y ante la buena presión del conjunto perico, mucho más cómodo defendiendo que no elaborando juego, se vio obligado a funcionar a trompicones.
Pedro y Messi intentaron sorprender cambiando su posición y aunque demasiado esporádicas, las ocasiones fueron llegando.
Ya con el gol en el bolsillo, Messi intentó explotar su faceta de asistente ya punto estuvo de sacar provecho Keita, que por muy poco no pudo recortar Cristian en el área (29 ').
Casi inmediatamente, era Iniesta, que constantemente hizo de cabeza Forlín-poco antes del descanso, el árbitro le perdonó la segunda amarilla-, lo que lo probaba con un lanzamiento de falta directa que cuando ya enfilaba la base del poste,
Cristian se encargó de desviar a córner.
Hasta el descanso, poco más, salvo, claro está, de mucho control por parte azulgrana, y otra falta directa de Messi, que no entró por muy poco.

Segunda parte diferente

La segunda parte fue diferente. Guardiola, quizás viendo el equipo un poco atascado, no tardó en optar por una defensa de tres y adelantó la posición de Adriano.
La historia habría podido cambiar si se hubiera pitado un posible penalti involuntario de Montoya en Baena en el minuto 60, pero acto seguido, el colegiado no dudó en señalar uno por unas manos del blanco-y-azul Cristian Gómez.
Ahora, ya con la liga perdida sí se atreven a pitar los mismos.
Al menos, sirve para que Messi lo tenga más fácil y ya tenga el Pichichi y la Bota de Oro a tocar.
El mejor jugador del mundo no falló desde los once metros y engañó Cristian para hacer el 2-0.
Y poco después de que el Espanyol hiciera el primer disparo entre los tres palos, de Forlín en el minuto 68 y que Mascherano, de cabeza, evitara en el 73 el gol de Weiss, tras una salida precipitada de Pinto, Messi se encargó de poner fin a cualquier posible reacción de los de Pochettino.
Ya parece fácil, pero el argentino, aprovechando una excelente pase largo de Martín Montoya, hizo un control orientado para encarar Cristian y batirle con un disparo cruzado.

Y como de hat-tricks ya le sobran muchos, el mejor jugador del mundo no quiso dejar pasar la oportunidad de hacer el póquer, que llegó también desde los once metros, engañando Cristian en un penalti provocado por Busquets.

El argentino lo quiso celebrar con Guardiola en una de las imágenes que pasarán a la historia, e incluso habría podido hacer el quinto gol ya en las postrimerías de un duelo que si bien no por juego, sí por resultado estar a la altura de una gran noche inolvidable.

PELOTA PARADA
El argentino hizo el primero de falta, y ya en la segunda parte, ambos desde el punto de penalti

HACIA LA BOTA DE ORO
El mejor jugador del mundo ya acumula 50 goles, cinco más que su máximo rival, Ronaldo
GOLES: Messi (11 '). Messi (62 '), de penalti. Messi (74 '). Messi (78 '), de penalti.
ÁRBITRO: Teixeira Vitienes (colegio cántabro).
TARJETAS: Forlín (4 '), Busquets (20'), Víctor Sánchez (29 '), Cristian Gómez (63'), Cristian Álvarez (63 '), Dídac (63'), Montoya (71 '), Tello (83 '), Puyol (88').
PÚBLICO: 89.044 espectadores.
EL MEJOR DESPEDIDA
El juego del Barça no fue brillante, pero Messi puso la eficacia y una goleada

No hay comentarios:

Publicar un comentario