jueves, 10 de mayo de 2012

Bale forzará su salida

Bale forzará su salida
La estrella de los ‘spurs’ parece vivir sus últimos días en White Hart Lane.
El peso de los millones y el anhelo de los títulos llaman a su puerta.
Gareth Bale ha deshojado la margarita y considera que su etapa de crecimiento en las filas del Tottenham ha llegado a su fin.
Tras varios meses de reflexión, el polivalente jugador zurdo habría llegado a la conclusión que lo mejor para su proyección pasaría por un cambio de club a final de temporada.
Es más, desde Inglaterra se asegura que el futbolista ya habría dado el paso y habría solicitado a los directivos del Tottenham que analizaran todas las ofertas que llegaran para concretar la mejor propuesta de traspaso.

Desde la pasada temporada, Gareth Bale se encuentra en el punto de mira del mercado.
Su progresión futbolística ha sido espectacular y su facilidad para desenvolverse en todas las demarcaciones de la banda izquierda le convierten en uno jugador apetecible para cualquiera de los grandes clubs europeos.
Sin embargo, el galés se ha mantenido fiel al técnico Harry Redknapp y a las reiteradas promesas sobre una fuerte inversión económica capaz de convertir al Tottenham en un equipo con opciones serias a la Premier y Champions League.
No ha sido así. El equipo no solo hace tiempo que quedó descabalgado en la lucha por el título liguero sino que además siempre se ha mantenido al límite de las plazas que dan acceso a la futura edición de la Champions.

Bale quiere más y está dispuesto a batallar por ello. Ha mantenido una actitud ejemplar hasta la fecha y no quiere polémicas estériles en la hora de su adiós.
El galés quiere salir por la puerta grande y dejando una fortuna en las arcas de White Hart Lane, un club que dicho sea de paso tampoco tiene especial necesidad de dinero.

Al Manchester City no es que le dé lo mismo, pero ha transmitido su postura a todas las partes implicadas.
Bale, Tottenham y todos los clubes que se han interesado por el galés ya saben su punto de partida.
El City está dispuesto a superar cuantas ofertas se presenten.
No se trata de palabrerías, a modo de aperitivo y para asustar a tímidos pretendientes, varios agentes han confirmado que ya se habría planteado una primera cifra de 50 millones de euros.
No se trata de una cantidad simbólica, ya que en su día fue el precio mínimo de salida que tasaron los ejecutivos del Tottenham.

Se trata de cifras y manejos que no sorprenden en el Camp Nou.
El Barça está al corriente de los 50 millones de euros del City y de una cantidad bastante superior al 10% de está cantidad en concepto de comisiones que irían a manos de Stellar Group, la empresa que asesora al futbolista.
En definitiva, la operación de salida de Bale diseñada con los millones del City podría ascender a más de 60 millones de euros.

Esta cantidad se considera inalcanzable en el Barça. El club contraatacará con las armas que le han permitido atar estos últimos años a jugadores como Mascherano, Alexis o Cesc.
El club blaugrana necesita saber en primera instancia si Bale desea realmente formar parte del proyecto deportivo actual y si está en condiciones de presionar al Tottenham para forzar su aproximación al Barça.
Renuncias y sacrificios en favor de un equipo y un sistema que han seducido a todo el mundo en las últimas temporadas.
Queda por desvelar si el galés está por la labor de seguir el ejemplo de otros ilustres jugadores o bien quiere continuar en la Premier formando parte de un equipo plagado de estrellas a golpe de talonario.
Y a todo esto, el Tottenham quiere eludir el juego de las especulaciones.
Redknapp no se marchó a la selección inglesa y nadie descarta que el club sea capaz de convencer a Bale con una nueva promesa de refuerzos y resultados.

El Madrid, al acecho
A primeros de temporada, cuando se abrió la puerta a una posible salida de Bale, el Real Madrid también se mostró interesado en los servicios del futbolista zurdo.
Hubo contactos con Stellar Group y tanteos con el Tottenham, pero Florentino Pérez, Mourinho y compañía saben que deberán esperar a su turno, como el resto.
El agente del jugador, Jonathan Barnett, se limita a hacer su papel y avisar que se trata de un refuerzo de lujo para cualquier equipo del mundo.

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