domingo, 6 de mayo de 2012

Hasta pronto, Pep

Hasta pronto, Pep
El barcelonismo despide de Guardiola en una noche que ya forma parte de la centenaria historia del club
El entrenador da las gracias a la afición por su cariño y les recuerda que a él nunca lo perderán.
El día del adiós había sido limpio y claro, y el barcelonismo, consciente de estar viviendo un día histórico, vestirse de gala.
Y es que no todos los días se despide el mejor entrenador de los 113 años de vida de tu club, de una persona,
Pep Guardiola, que pasó de ser recogepelotas del Camp Nou jugador de la cantera, y de allí a levantar la primera copa de Europa del club ya llevar el brazalete de capitán del primer equipo.
El destino, sin embargo, aún le tenía reservadas más emociones.
Le dio la opción de dirigir el mejor Barça de todos los tiempos, el de los 13 títulos y el montón de partidos que la memoria de ningún culé nunca podrá olvidar, pero, sobre todo, lo que ha deslumbrado todo el planeta con un fútbol preciso y precioso con un equipo repleto de futbolistas surgidos de la Masia, un conjunto que, como Guardiola, ha mezclado a la perfección la cordura y el arrebato.

Ya una hora y media antes de empezar el derbi, en la explanada del Camp Nou, donde se podía ver una pancarta enorme con el lema " gràciesPep", había mucha más gente de lo habitual, una multitud en la que destacaban las bufandas con el nombre del técnico y varias camisetas con el histórico número de Guardiola, el 4.
La concentración, además de para pintarse la cara con palabras de recuerdo al técnico, se había producido para dejar un mensaje en el mural que había preparado el club en las que grandes y pequeños pudieron despedirse por escrito de Guardiola.

La previa fuera del campo, sin embargo, sólo fue una primera cata de lo que sucedería después en el estadio, que ya con la salida de los dos equipos hizo gozo gracias a 40.000 banderas con la bandera por un lado y la frase "Gracias, Pep "por el otro.
Y antes del pitido inicial, llegó el primer gran momento de la noche, con la aparición de una pancarta gigantesca, con una fotografía de Guardiola y el lema "Te queremos, Pep",
formación que fue acompañada por todo el público coreando el nombre del entrenador.

Que tengas suerte

Como ya había pedido públicamente, Guardiola no quería un homenaje artificial de luces y colores, sino un acto corto, y así fue,
pero no por ello perdió un solo punto de emotividad. Todo lo contrario.
Poco después del pitido final, el técnico se quedó solo, pocos metros delante del banquillo, mirando el campo donde tantos y tantos goles ha celebrado, mientras todo el estadio coreaba su nombre.
Acto seguido, buscó a sus padres en el palco, y los saludó.
Entonces, Manel Vic, con un discurso en el que agradecía a Guardiola todo lo que había aportado al fútbol y al Barça, inició el homenaje oficial, que fue seguido por un vídeo con imágenes de las cuatro temporadas del técnico en el banquillo y de la canción Que tengamos suerte, de Lluís Llach.
Fue entonces cuando el entrenador se dirigió a la afición y afirmó que la vida le había hecho el regalo de haber podido disfrutar del espectáculo.
"Yo he sido un privilegiado como vosotros. No sabéis el cariño y la felicidad que me llevo a casa.
Que sepáis que os echaré mucho de menos, que lo que pierde más soy yo, pero que os dejo en las mejores manos.
Que tengáis muchísima suerte y hasta pronto, que a mí no me perderéis nunca ", afirmó.
Ya para acabar, los jugadores mantear su técnico antes de hacer la ya habitual sardana en el centro del campo.

Y así acabó la noche en que Pep Guardiola se despidió del Barça, un homenaje que ya forma parte de la historia del club, una noche que había ido precedida de un día limpio y claro, como debe ser en la hora del adiós o, como desearon tantos y tantos culés en el mural, en la hora del "hasta pronto".
Aunque el técnico admitió que no se sentía cómodo en las despedidas, ayer tocaba hablar de él, pero, como escribió su admirado Miquel Martí i Pol:
"No con pena". Y poco a poco serás tan nuestro que no hará falta ni que hablemos de ti para recordarte, poco a poco serás un gesto, una palabra, un gusto, una mirada que fluye sin decirlo ni pensarlo.
"Gracias Pep. Que tengas suerte, y hasta pronto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario