El extraño silencio de Pep Guardiola

El extraño silencio de Pep Guardiola

Pep Guardiola apenas habló con el equipo tras la victoria en Santander; el triunfo del Madrid podría haberle hecho mella
Es habitual que Pep Guardiola tras cada partido dedique unas palabras a sus jugadores, ya sea para felicitarles, animarles o darles algunas consignas.
Tampoco falta la ocasión en que el técnico blaugrana saque el látigo cuando la ocasión lo merece.
Curiosamente se muestra más crítico en las victorias que en las derrotas.
Cuando el equipo pierde suele pasar página rápidamente, consciente que ellos son los primeros que saben dónde han fallado y el porqué.
En cambios en la victoria se muestra a veces mucho más puntilloso y crítico.
Pero la situación que vivió el vestuario el pasado domingo fue un tanto distinta. Tanto que dejó un tanto desconcertado al equipo.

Y es que el Barcelona había vencido de una forma convincente, sin apenas fisuras y exhibiendo todo su empaque.
Sin embargo, Pep apenas les dedicó unas palabras a sus hombres tras el triunfo. Felicitarlos y poco más.
Sorprendió ciertamente esta parquedad de palabras de Guardiola, sobre todo porque la victoria les mantenía vivos en la Liga y dejaba aún abiertas las puertas a las escasas posibilidades de revalidar la Liga.

Los rumores empezaron a invadir la plantilla y la explicación más consensuada por el grupo a esta actitud del entrenador blaugrana era que el triunfo del Real Madrid en el Benito Villamarín ante el Betis del sábado le había dejado 'tocado'.

De hecho, en el calendario de la plantilla este partido venía marcado en rojo como posible escenario de un traspié del Real Madrid.
Y más aún viendo cómo se desarrolló el encuentro, con una exhibición verdiblanca en algunas fases del partido, discutiéndole la posesión al equipo blanco.
Pero una vez más, el equipo de Mourinho se llevó el triunfo, con polémica incluida en forma de manos a pares, gol en fuera de juego y expulsión ninguneada.
Vamos, la historia de cada jornada al menos esta temporada.

Esta situación ha dejado ya casi sin argumentos a Guardiola, que públicamente intenta evitar poner a los árbitros como 'culpables'
en buena parte de esta diferencia de puntos en la tabla, pero que desgraciademente parece que se están empeñando a darle la razón al técnico blaugrana cada jornada que pasa cuando anunció públicamente que esta temporada no iban a ganar la Liga.