El cuarteto del Barça vuelve a sonar como nunca
El inquebrantable Busquets, el director Xavi, el casi recordman Iniesta y el asistente Cesc se aliaron en la media
Todos en el once inicial y cada uno en su sitio, donde mejor rinden. Sergio Busquets, Xavi Hernández, Andrés Iniesta y Cesc Fàbregas compartieron el centro del campo en el recuperado 3-4-3 y confirmaron por qué no hay una medular igual en todo el mundo.
Con Leo Messi como guinda del pastel en un Barça ultraofensivo, el balón circuló a una velocidad de vértigo mientras dejaron la leña del Racing y la permisividad del madrileño Carlos del Cerro Grande.
Enchufadísimo para los últimos dos meses y medio de la temporada y cada día más en forma, el incomparable cuarteto azulgrana escondió el cuero a los jugadores racinguistas sobre el patatal cántabro, enemigo más para los 'peloteros' barcelonistas, que se sobrepusieron a todo con el fútbol como inapelable respuesta.
Busquets marcó la línea en la salida de balón y auxilió a Mascherano y Puyol en la defensa de tres, Xavi impuso el ritmo justo por delante, Iniesta disfrutó de más libertad acariciando un golazo con la rosca que le negó la madera y Cesc, en la mediapunta, penetró también en la tupida zaga y fue decisivo en la acción del 0-1 y en el claro penalti que le hizo Cisma.
Fàbregas lleva ya 17 asistencias esta temporada (7 en Liga, 3 en Champions y 7 en Copa), a sólo cuatro de Leo Messi, quien además de haber metido 50 tantos es líder también en este apartado con 21 pases de gol.
Iniesta, a uno de Butragueño
Hablando de números, el 0-2 en Santander incrementó la racha triunfal de Don Andrés, que no conoce la derrota en el Campeonato desde el 11 de septiembre de 2010 (0-2 ante el Hércules) y totaliza 49 jornadas consecutivas invicto con 41 victorias y ocho empates.
Si juega en el Sánchez Pizjuán el próximo sábado y el Barça no pierde, Iniesta igualará el récord histórico de la Liga, que obra en poder del ex madridista Emilio Butragueño con 50 partidos seguidos (34 triunfos y 16 empates) sin caer entre 1987 y 1989.
Fue prácticamente unmilagro que los cuatro regresaran anoche sanos y salvos. Únicamente Xavi, director del orquesta sinfónica azulgrana y generador del 0-1, se libró de la elevada agresividad del Racing.
Cesc fue el primero en ser enviado a la lona tras una entrada con los pies por delante de Francis que quedó en amarilla, Babacar pudo dejar luego medio año KO a Busquets e Iniesta, que fue sorteando uno tras otro a sus adversarios, fue objeto de un claro penalti de Bernardo en el segundo tiempo. Todos mantuvieron la calma.
Ya están acostumbrados a volver a casa con heridas de guerra, por lo que, tocados en su orgullo, se dedicaron a regalar al público una nueva exhibición de fútbol.
Aunque el marcador no se disparó como el miércoles ante el Bayer Leverkusen (7-1), hubo fases de juego a base de trinagulaciones al primer toque hasta plantarse en el área rival que hacen prever un tramo final de campaña rayando la excelencia.
El Racing acabó la tarde sin poner a prueba a Víctor Valdés, señal inequívoca de que el Barça defendió con el balón en los pies como ha hecho toda la 'era Guardiola'. El cuarteto está de vuelta. Lo mejor está por llegar.
Fàbregas sigue apercibido
Cesc Fàbregas podrá jugar el sábado en el feudo del Sevilla después de haber acabado el partido de ayer sin ver la quinta tarjeta amarilla en la Liga. El lesionado Alexis Sánchez, duda para ir al Pizjuán, es el otro azulgrana que está apercibido
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