A marchas forzadas, a un ritmo que supera todas las expectativas: así
avanza la recuperación de la lesión de David Villa, que el pasado 15 de
diciembre sufrió la fractura del tercio medio de la tibia izquierda en
la semifinal del Mundial de clubes.
Ayer, el `Guaje¿ dio otro paso más
hacia su recuperación'.
La visita de control que tenía programada con el
doctor Ramon Cugat fue mucho mejor de lo que esperaba: tras las
radiografías pertinentes, el médico comprobó que la cicatrización del
hueso afectado cumple las previsiones más optimistas, al punto de que el
jugador abandonó el Hospital Quirón sin las muletas que le han
acompañado desde hace poco más de tres meses.
Fue un paso
importante desde el punto de vista psicológico, como cuando se le
retiraron los clavos de sujeción de la tibia, el último gran obstáculo
hacia su recuperación total, según había admitido el propio jugador a su
entorno más cercano.
Villa ya lleva varias semanas realizando
trabajo de gimnasio y en cuestión de dos o tres semanas podría empezar a
trabajar ya en el césped de la Ciutat Esportiva. Los médicos y los
recuperadores encargados de seguir su rehabilitación creen que podrá
empezar las sesiones de carrera continua en los próximos días.
Para el
jugador asturiano será otro momento decisivo, ya que podrá compartir las
instalaciones con sus compañeros, por más que todavía no pueda tocar el
balón.
El jugador, que ve con mucho optimismo su recuperación,
está convencido de que será capaz de reaparecer antes de que termine la
Liga y estar a punto para jugar la final de la Copa del Rey, aún sin
fecha.
También la Eurocopa, otro de sus grandes objetivos: Vicente del
Bosque cuenta con el delantero asturiano para elaborar su lista
definitiva para el Europeo de Ucrania y Polonia.
El jugador verá
el partido del próximo sábado entre su equipo, el Barça, y el conjunto
donde se dio a conocer, el Sporting, desde el palco del Camp Nou,
acompañado de su familia, que viajará desde Asturias para presenciar el
encuentro en directo.